¿Qué es un crédito hipotecario?
El crédito hipotecario es una excelente solución frente a los altos costos que implica hacerse de una casa o remodelarla. Nos permite hacer la carga menos pesada, al no exigirnos el dinero completo para la adquisición de viviendas.
Gracias a esto, las opciones de créditos hipotecarios son cada vez mayores, y las personas pueden cumplir el sueño de una casa para salvaguardar a su familia sin tener que sacrificar todos sus ahorros e incluso, con métodos más libres para la comprobación de ingresos.
Todos merecen poder hacerse de una vivienda, comenzar un proyecto u obtener ingresos para saldar deudas y tener una vida más tranquila y feliz, y el crédito hipotecario busca abrir este panorama de oportunidades para todos los perfiles. Pensando en esto, hemos construido este contenido. Para que puedas saber todo sobre el crédito hipotecario, cómo funciona, por qué y cuándo te conviene, qué necesitas para obtenerlo y mucho más.
Si tienes dudas sobre si esta opción de financiamiento es la indicada para ti, después de leer toda la información que traemos para ti, estamos seguros de que podrás tomar una decisión acertada.
¿Qué es un crédito hipotecario?
Un crédito hipotecario es un préstamo otorgado por una institución financiera o un banco para que las personas puedan comprar, remodelar, ampliar o construir una casa o un bien inmueble.
Se llama hipotecario porque, mientras no se finiquite el adeudo, dicha propiedad queda en garantía para que quien otorga el préstamo tenga la seguridad de que recibirá el dinero de vuelta junto con los intereses previamente pactados y estipulados en el contrato.
Aunque este es el principal objetivo, en la actualidad, un crédito hipotecario se puede destinar para otros fines, como obtener liquidez financiera para impulsar o emprender un negocio, unificar deudas, construir oficinas, entre otros. El fin o destino es libre en el caso de este tipo de financiamiento, y siempre queda la propiedad en garantía.
¿Para qué sirve un crédito hipotecario?
Como te anticipamos, se les puede dar diferentes usos o destinos a los créditos hipotecarios. A continuación, te vamos a mencionar algunos de los más importantes y por los que más personas los solicitan.
1. Comprar una casa
El principal uso que se le da al crédito hipotecario es la adquisición de vivienda, ya sea casa o departamento. La propiedad puede ser nueva o usada; eso no cambia en nada las condiciones.
Los inmuebles son adquisiciones costosas y puede ser complejo para las personas adquirirlos sin ayuda, viendo frustradas sus metas ¡y eso no tiene que suceder!
Los objetivos, como es el caso de formar y construir un hogar, se pueden cumplir, solo hay que elegir el camino y el vehículo correcto, y el crédito hipotecario puede ser la solución para sortear este obstáculo satisfactoriamente. Y la institución financiera que elijas tu aliada para alcanzar ese sueño.
Ahora bien, el monto que puedes recibir para comprar tu casa es variable. Depende de la institución financiera a la que acudas y de tus ingresos y otras variables económicas pero, sin duda, es más viable que comprar una vivienda de contado.
2. Remodelar vivienda
¿Ya cuentas con un bien inmueble? Un crédito hipotecario también te puede ayudar si ya tienes casa o departamento, pero quieres modificarlo para tener mayor comodidad y confort y ser mucho más feliz habitándolo.
Las necesidades cambian, las familias crecen y siempre surgen aspectos que pueden mejorarse para incrementar la vida de quienes amamos, que es muy importante.
En este caso, el monto a recibir va a depender del avalúo del inmueble y de la entidad financiera, así como de los cambios que quieras realizar en tu hogar para darle ese toque único y hogareño que tanto has soñado.
Un crédito hipotecario puede ayudarte en remodelaciones pequeñas, como puede ser cambiar algunos muebles o arreglar desperfectos en las paredes, o en modificaciones más grandes o integrales, como de estructura o de puertas, pisos, entre otros.
Es una excelente opción porque no tienes que poner en riesgo tus finanzas personales de forma precipitada y puedes mantener la liquidez, protegiéndote y protegiendo a los tuyos. Lo único que debes hacer es organizarte para poder cumplir con el compromiso adquirido y decidir el plazo indicado para ti.
3. Obtener liquidez financiera
Si no tienes necesidades relacionadas con una vivienda, pero hay un proyecto o sueño que has tenido que frenar por falta de recursos, puedes adquirir un crédito hipotecario para obtener ese efectivo que tanto has necesitado e invertirlo para materializar lo que siempre has querido conseguir.
Un crédito de liquidez es un préstamo con destino libre, por lo que no hay condiciones que cumplir y puedes recibir desde el 66% del valor de la propiedad que dejas en garantía.
Lo único que necesitas es tener una propiedad. De ahí solo debes seguir el proceso para acceder al préstamo y decirles adiós a tus problemas de liquidez. Este tipo de financiamiento es excelente porque los intereses son más bajos que los de otro tipo de créditos enfocados en estos mismos fines.
4. Unificar deudas
¡Dales la vuelta a tus deudas y vive con más tranquilidad! A través de la consolidación o unificación de deudas, que es otro de los principales destinos del crédito hipotecario, puedes disminuir los intereses de tus créditos actuales, pagar menos y aligerar tu carga.
Así no tendrás que estar preocupado por pagar en diferentes fechas, ni correrás el riesgo de olvidar algún pago y ver afectado tu historial de Buró de Crédito por este descuido o porque te ves rebasado por los intereses de tus deudas actuales.
Todos vivimos condiciones que pueden hacer que nos llenemos de adeudos, pero esto no tiene por qué condicionarnos o condenarnos por siempre. Puedes volver a tu vida tranquila y a tus finanzas sanas con estrategias bien planteadas.
A través de una financiera de tu confianza, puedes solicitar un crédito hipotecario para obtener liquidez y unificar tus deudas, dejando tu propiedad en garantía durante el tiempo de vida del préstamo.
5. Comprar un terreno
No solo puedes adquirir una vivienda, también puedes construirla desde cero, a través de la compra de un terreno, para que sea tal cual la has visualizado desde siempre y pueda responder a lo que tú y tu familia necesitan. Todos pueden aportar ideas para que, de la mano con un crédito hipotecario, tengan por fin la casa o el departamento de sus sueños.
Pero esa no es la única opción, comprar y construir un terreno de forma mucho más ágil y accesible puede ser el punto de partida para un gran proyecto de emprendimiento que te lleve al éxito que quieres alcanzar.
Si tienes dudas sobre cómo comprar terrenos, puedes revisar nuestro artículo enfocado en ello. Así podrás estar más informado al respecto, antes de tramitar o solicitar tu crédito hipotecario para este fin.
6. Impulsar un negocio
Obtener los recursos para expandir un negocio o una empresa no es cosa sencilla, pues se debe hacer una planeación general y precisa para realmente destinar ese dinero a algo que tenga altas probabilidades de funcionar y de despegar nuestro proyecto.
Tu papel principal debe ser revisar tus necesidades, saber cuál puede ser la solución y hacer un presupuesto más o menos certero. El resto corre a cargo de la financiera de tu confianza, quien servirá como puente para lograr ese objetivo de manera más fácil y rápida.
Antes de elegir la entidad que te otorgará el crédito hipotecario, te recomendamos darte a la tarea de investigar varias opciones, según la cantidad que necesites y tu situación financiera actual para no ver comprometida tu tranquilidad. Los bancos son instituciones poco flexibles y con plazos cortos, pero existen otras opciones, como las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes), que es nuestro caso en ION.
Te recomendamos buscar financiamiento en este tipo de entidades, ya que son cien por ciento confiables; son reguladas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
7. Construir oficinas o locales
Otra forma, enfocada en emprendimiento, en la que te puede ayudar mucho un crédito hipotecario es a través de la construcción de oficinas o locales. No solo puedes construir un hogar, sino también un proyecto desde cero.
Este activo es sumamente importante porque te ayudará a brindar comodidad y espacios realmente ideales para ti y para tus socios o colaboradores. Al estar satisfechos en su sitio de trabajo, será mucho más factible incrementar la productividad y que tu proyecto ascienda de forma escalable, que es lo que todo emprendedor busca y necesita.
Si ya cuentas con un terreno, tienes la posibilidad de obtener recursos para ponerle fachada a tu marca o negocio, como siempre has querido o imaginado, ¡y dejar de pagar rentas, enfocándote más en lo verdaderamente importante: cumplir tus sueños!
Cómo funciona un crédito hipotecario
El crédito hipotecario funciona de esta forma.
Primero, se hace la solicitud ante la institución financiera de tu preferencia; puede ser presencialmente o en línea. Idealmente, ya debes tener una idea sobre el costo de la propiedad o el terreno que quieres adquirir por medio del crédito hipotecario o la razón de tu solicitud.
Con esta información, la financiera podrá realizar una evaluación, teniendo en cuenta tus ingresos y tu capacidad de endeudamiento, para brindarte información más precisa en cuanto a la cantidad que te podría otorgar, los pagos mensuales y otros elementos clave.
Cuando está todo aclarado, se realiza la solicitud y la entidad financiera lleva a cabo un análisis de tu perfil y de tu situación en el buró de crédito, ingresos, egresos, historial crediticio, capacidad de pago, responsabilidad, etcétera, para saber si eres o no candidato.
Apenas se apruebe el crédito, se definen los costos, la tasa de interés, el tiempo para pagar y todo lo relacionado con el contrato antes de pasar a la firma. Después, se pasa al pago del dinero total.
A partir de ahí, puedes disponer del dinero o de la propiedad adquirida, que queda como garantía hasta que se finiquita el préstamo.
¿Qué debes considerar al tramitar un crédito hipotecario?
Solicitar un crédito hipotecario puede ser una gran solución para tener recursos e invertir en cualquiera de las opciones que te describimos en el apartado anterior, pero tienes que tomar en cuenta las condiciones y los costos que implica.
A continuación, te explicamos en detalle cada uno de los puntos que debes conocer para que sepas qué esperar al tramitar este tipo de financiamiento.
1. Comisión por apertura
La comisión por apertura es un costo inicial y único que cobra una institución financiera, cuando se formaliza el crédito hipotecario para cubrir los trámites administrativos del mismo. Suele ser de entre el 0.5% y el 5% más IVA del valor total del financiamiento.
Por ejemplo, por un crédito hipotecario de un millón de pesos, tendrías que pagar entre 5 mil (0.05%) y 50 mil pesos (5%) más IVA para cubrir este concepto.
Esta comisión está presente en cualquier institución financiera al otorgar un crédito hipotecario, lo único que cambia es el porcentaje; por ello, es importante que, antes de tramitarlo, preguntes de cuánto es.
2. Avalúo
El avalúo hipotecario se lleva a cabo para determinar el valor de un inmueble y es imprescindible para poder tener acceso a un crédito hipotecario u otros trámites y servicios, como seguros.
Este documento es obligatorio, pues lo solicita la entidad bancaria o financiera que va a otorgar el financiamiento para poder dar inicio al trámite.
Para calcular el precio de un avalúo de propiedad, comúnmente, se aplica el 0.25% al millar sobre el valor del inmueble. Si, por ejemplo, la casa tiene un valor de 2 millones de pesos, el costo sería de aproximadamente 5 mil pesos.
Para llevar a cabo este procedimiento, se deben analizar tres valores:
● Valor físico: es el análisis que se hace sobre el costo de los materiales de construcción y las instalaciones con las que cuenta el inmueble.
● Valor comercial: aquí entran factores externos, como dónde se encuentra la propiedad y sus alrededores. Esto puede hacer crecer o disminuir su valor.
● Valor de ingresos: es el costo a cubrir para rentar o comprar el inmueble.
3. Certificado de libertad de gravamen
El certificado de libertad de gravamen, conocido también como certificación de antecedentes registrales, es un requisito obligatorio para tramitar un crédito hipotecario. Te permite conocer y acreditar ante cualquier institución o persona la situación jurídica de un inmueble.
De esta forma, puedes garantizar que la propiedad que quedará como garantía no está inscrita a una fianza o es objeto de hipoteca o cualquier otro gravamen (impuesto por un contrato de préstamo).
Para obtener el certificado de libertad de gravamen tienes que solicitarlo en el Registro Público de la Propiedad y Comercio.
El precio va a depender del estado en el que lo tramites. Te recomendamos visitar el sitio oficial del gobierno de tu estado para conocer el costo.
Por ejemplo, en la Ciudad de México, el costo, de acuerdo con la página oficial, es de $353.33 mxn. En el sitio de tu estado podrás conocer los requisitos, el procedimiento y el tiempo estimado de entrega. Se puede realizar todo online.
4. Tasa de interés
La tasa de interés es un elemento clave a considerar al solicitar un crédito hipotecario. Es la cuota extra que vas a pagar a la institución financiera, es decir, lo que te costará hacer uso de ese dinero.
Esta se determina tomando en cuenta diferentes factores, como la cantidad de dinero solicitada, los costos por operación, el tipo de tasa de interés elegido, los plazos, entre otros. Son variables; dependen de quien otorgue el financiamiento hipotecario.
Hay diferentes tipos de tasa de interés dentro de un crédito hipotecario:
● Tasa fija: se determina un porcentaje que no cambia durante toda la vida del préstamo. Suelen ser más elevadas, pero tienes la seguridad de que no habrá modificaciones.
● Tasa variable: el porcentaje puede cambiar de un momento a otro, dependiendo de cómo se comporte la economía. Aunque existe la posibilidad de que la tasa baje, hay un riesgo mayor.
● Tasa mixta: esta es una mezcla entre la tasa variable y la fija. Te permite cubrir los pagos de tu crédito hipotecario en los primeros años con una tasa fija y luego pasar a una variable.
Un error muy común relacionado con este concepto es creer, porque los pagos son menores, que los plazos más largos son mejores. La realidad es que, cuanto más tiempo te tomes para pagar, mayor será la tasa de interés.
5. Comprobación de ingresos
Hasta hace algunos años, uno de los grandes problemas para que las personas pudieran obtener ayuda para concretar sus proyectos era la comprobación de ingresos. Afortunadamente, se ha visto en pro de esos casos y se ha encontrado la manera de darles las mismas posibilidades a todos los perfiles.
Algunas financieras, como es el caso de ION, tienen el fiel objetivo de ayudar a cumplir sueños y, para ello, facilitan este proceso. Ya no necesitas ser asalariado ni tener contrato. Solo debes contar con un ingreso fijo.
Incluso, las personas que tienen un miniemprendimiento, como un puesto de comida, compraventa de ropa y más, pueden obtener un crédito hipotecario para avanzar en su carrera por ser independientes laboral y financieramente, lo cual es clave por las condiciones de trabajo que se viven actualmente.
Los métodos de comprobación de ingresos se han vuelto más flexibles en algunas entidades. Antes solo se aceptaban recibos de nómina, pero ahora se admiten:
● Declaraciones ante el SAT
● Estados de cuenta bancarios
● Estudios socioeconómicos
● Análisis de ingresos y egresos
● Facturas de ventas
● Estados de cuenta
Existen financieras como ION, que se toman el tiempo de analizar cada caso en particular, de forma presencial o vía telefónica, para brindar otras opciones en la comprobación de ingresos para que todos tengan acceso a un crédito hipotecario sin importar a qué se dediquen.
6. Seguros
Al contratar un crédito hipotecario, tienes que pagar una cantidad por concepto de seguros. Esta se contempla dentro del pago mensual establecido.
Generalmente, se incluye seguro de vida y seguro de daños para que las entidades financieras tengan mayor tranquilidad ante cualquier imprevisto que pudiera presentarse durante la vida del préstamo, al mismo tiempo que protegen tu propiedad en garantía y te respaldan en caso de que pierdas tu trabajo, pierdas la vida o sufras un accidente que provoque invalidez temporal o permanente.
De esta manera, ambas partes (financiera y deudor) están protegidas ante los diferentes sucesos que puedan presentarse. Pero que a su vez te protegen….
7. Costo Anual Total (CAT)
Muchos no toman en cuenta el CAT y se enfocan únicamente en la tasa de interés, pero es un grave error.
El CAT es un porcentaje anual que engloba todos los gastos que implica un crédito hipotecario, como comisiones, intereses, cuota de apertura, seguros, etcétera.
Este indicador es clave para calcular el costo total de tu financiamiento.
Por ejemplo, en ION manejamos un CAT promedio de 21.3% más IVA. Esto quiere decir que, si obtienes un crédito hipotecario de 1 millón de pesos, tienes que sumar a esa cantidad, en promedio, 213 mil pesos (CAT) más 160 mil pesos (IVA), dando un total de 1 millón 373 mil pesos, sin incluir gastos notariales, costo de trámites y servicios prestados por terceros ni impuestos por adquisición del inmueble.
8. Pago a capital (amortización)
El pago a capital es el dinero que va directamente al pago de tu deuda. Por lo regular, durante los primeros 5 o 10 años, aproximadamente, el 80% de lo que pagas se destina a cubrir intereses y el 20% restante a capital.
Conforme pasa el tiempo, el porcentaje dirigido a intereses disminuye y aumenta el de capital. Infórmate sobre cómo funcionará en tu caso este factor para que no te lleves ninguna sorpresa.
Beneficios de un crédito hipotecario
Conociendo qué es un crédito hipotecario, cómo funciona y los elementos relevantes antes de su adquisición, es momento de que conozcas los beneficios que otorga este tipo de préstamo para que decidas si es una buena opción para ti.
1. Tasa de interés atractiva
Las instituciones financieras ofrecen créditos hipotecarios con tasas de interés menores que otro tipo de préstamos, ya que se trata de un proceso que se hace con la garantía de la propiedad, reduciendo el riesgo de pérdida para la entidad.
Si no tienes tiempo para hacerte del capital total para tu fin productivo, el crédito hipotecario es una muy buena opción gracias a sus tasas de interés. Solo debes tener bien claro el tipo de tasa que tendrás para evitar sorpresas y el monto mensual al que te estás comprometiendo.
2. Montos de crédito altos
El monto autorizado para prestar a través del crédito hipotecario depende de la entidad financiera y del valor del inmueble que quedará como garantía. Tradicionalmente el porcentaje va del 50 hasta el 80% sobre el costo de la propiedad.
Por ejemplo, si el inmueble que quedará como garantía tiene un valor de un millón 500 mil pesos, puedes obtener desde 750 mil hasta un millón 200 mil pesos. Esta cantidad puede variar, de acuerdo con tus ingresos, el plazo y la institución financiera.
3. Plazos de pago largos
El tiempo para liquidar un crédito hipotecario puede ir desde 5 hasta 20 o 30 años. Este plazo es más que suficiente para que no afectes tus finanzas y puedas ir construyendo tu patrimonio, invertir en tu negocio o hacer arreglos en tu casa.
Solo toma en cuenta lo que te hemos dicho: entre más largo es el plazo de pago, tendrás que pagar más intereses, aunque a una mensualidad más baja. Analiza bien tu situación económica y escoge la mejor alternativa para ti.
4. Crédito multipropósito
Los créditos hipotecarios pueden emplearse o destinarse a muchos propósitos, como ya vimos: invertir en un proyecto, hacer cambios en un inmueble, adquirir una casa o terreno, pagar deudas, invertir en la educación propia o de tu familia, ¡y muchísimo más!
Es una muy buena herramienta financiera para cubrir aspectos personales o laborales. Solo tienes que definir muy bien el objetivo y analizar la viabilidad para que sepas si es la mejor opción para ti, y el momento indicado para realizar el trámite.
Recuerda que siempre debes dejar un inmueble como garantía, por lo que tienes que ser muy analítico y disciplinado al escoger el monto, el plazo y, sobre todo, el pago mensual que tienes que cubrir.
5. Cubre todo tipo de bienes inmuebles
Los créditos hipotecarios aplican para cualquier tipo de bien inmueble: nuevos, usados, departamentos, casas, oficinas, establecimientos comerciales, edificios residenciales, entre otros.
Solo debes consultar las restricciones, pues puede haber requisitos, como que se cuente con uso de suelo habitacional y servicios urbanos (agua potable, drenaje, electricidad, etcétera).
6. Puedes habitar la propiedad
Otro de los grandes beneficios del crédito hipotecario es que te permite habitar la propiedad mientras la estás pagando, así no tienes que preocuparte por seguir destinando dinero a la renta de una vivienda.
Tienes la seguridad de que tendrás un techo bajo el que dormir, siempre que te mantengas al corriente en tus pagos.
Por esta razón, es una muy buena decisión, pues en lugar de estar pagando alquiler mes con mes, pagas lo correspondiente por algo que, al final del plazo, sí será tuyo.
7. Pagos fijos
Por lo general, cuando se obtiene un crédito hipotecario, las cuotas mensuales son fijas, lo que quiere decir que la tasa de interés no va a cambiar durante todo el tiempo que dure el préstamo.
Así podrás tener certeza y seguridad sobre tus gastos mensuales fijos para armar tus presupuestos sin mayores complicaciones.
Aunque existen opciones variables dentro de algunas instituciones financieras, la mayoría se enfoca en la tasa fija para que haya certeza de ambas partes sobre los pagos que tendrán que hacerse.
8. El trámite es sencillo
Anteriormente, el proceso para solicitar un crédito hipotecario era complicado, pero ahora todos los avances han permitido que sea mucho más ágil. Ya no es necesario que asistas a todas las instituciones financieras para conocer los requisitos o las condiciones; puedes revisar todo esto en su sitio web.
También tienes la opción de emplear comparadores de créditos hipotecarios para que veas qué opción o qué opciones son mejores según tu perfil o tus necesidades.
Algunas entidades financieras cuentan con simuladores de crédito para que conozcas el monto que te pueden otorgar, la mensualidad y para que puedas empezar el proceso de preaprobación a través de internet. Solo deberás asistir al lugar para formalizar el crédito.
9. Puedes mejorar tu historial de crédito
Adquirir un crédito hipotecario puede ayudarte a mejorar tu historial de crédito y, a largo plazo, tener acceso a otro tipo de financiamientos, con mejores condiciones.
Para esto, tienes que tomarte en serio tu compromiso y cumplir en tiempo y forma con los pagos correspondientes del financiamiento.
Así otras empresas podrán darse cuenta de que eres una persona responsable, acreditable y en la que pueden confiar.
10. Flexibilidad
Los créditos hipotecarios brindan flexibilidad en cuanto a las facilidades de pago. Tienes la libertad de elegir la forma de amortización que mejor se adapte a tu situación financiera y a tus necesidades.
De la mano de la entidad financiera que escojas, podrás decidir qué plazo te conviene más, de acuerdo con tus ingresos y tus objetivos. Además, hay opciones para que, si puedes, realices pagos anticipados sin ningún tipo de penalización.
Requisitos para adquirir un crédito hipotecario
Aunque no hay requisitos universales, pues depende de cada institución financiera, hay algunos puntos clave que están presentes en todas, y que debes tener en cuenta si deseas obtener un crédito hipotecario.
1. Cumplir con la edad mínima o máxima
El rango de edad para adquirir un crédito hipotecario varía, pero por lo general, va de los 18 o 21 años hasta los 64 o 69 años edad.
Las variaciones en la edad mínima se deben a que algunas instituciones prefieren que se llegue a los 21 porque es cuando la mayor parte de la gente empieza a trabajar. Si desde los 18 tienes vida laboral activa, puedes ser candidato.
En cuanto a la edad máxima, puede haber cambios dependiendo del plazo seleccionado. Cuantos más años tengas, menores serán los plazos porque esto representa un riesgo mayor para las entidades financieras.
De todas formas, lo mejor es que siempre preguntes sobre este requisito directamente porque no hay algo establecido por ley.
2. Comprobar ingresos
Cada institución tiene normas en cuanto al ingreso mínimo mensual comprobable para ser candidato a un crédito hipotecario, pero el promedio va de $9,000 a $20,000 pesos.
Ten en cuenta que algunas entidades no solicitan un ingreso mínimo, mientras puedas demostrar que tienes estabilidad económica para solventar tu crédito hipotecario sin superar tu capacidad de endeudamiento.
Al tratarse de montos elevados, las instituciones deben tener seguridad al respecto y validar que, efectivamente, podrás hacer frente a este compromiso a largo plazo.
Empresas como ION tienen flexibilidad en este punto de comprobación de ingresos, así que puedes tener mayores probabilidades de acceder a un crédito hipotecario a través de ellas.
3. Autorizar consulta a Buró de Crédito
Durante el proceso para saber si eres candidato o no a un financiamiento de este tipo, se lleva a cabo una revisión de tu historial crediticio para conocer cómo te has comportado en tus compromisos anteriores.
Toda la información obtenida por medio del Buró permite a las instituciones evaluar tu perfil, esto es, tu comportamiento con otros créditos, lo que es determinante para saber si se aprueba o no el crédito hipotecario.
4. Comprobar relación laboral estable
Tener una relación laboral estable es clave para que seas candidato a un crédito hipotecario, ya que esto permite a las instituciones financieras tener una mayor garantía de pago.
No importa si eres asalariado o si eres independiente. Puedes comprobar tu situación de trabajo a través de los diferentes métodos que ya te mencionamos.
En el caso de los asalariados, la antigüedad debe ser igual o mayor a 2 años y lo ideal es contar con un contrato de trabajo indefinido.
5. Enganche o capital inicial
Otro requisito importante es contar con el enganche de la propiedad en cuestión, en caso de que el destino de tu crédito hipotecario sea la compra de un bien inmueble. Esto da mayor confianza a la institución que te otorgará los recursos solicitados.
El enganche suele ser del 10% del valor del inmueble, pero puede variar. También debes tener otro 10% para cubrir gastos notariales. Son únicos y solo se deben pagar al inicio, así que no te preocupes, porque no afectan tus pagos mensuales estipulados.
6. Contar con todos los documentos legales
El último requisito base para la adquisición de un crédito hipotecario es contar con toda la documentación necesaria para llevar a cabo el trámite. Toda esta debe entregarse a la institución al presentar la solicitud.
Algunos de los documentos con los que se debe contar son:
● Solicitud de crédito
● Acta de nacimiento
● Identificación oficial vigente
● CURP
● Comprobante de domicilio con una antigüedad no mayor a 3 meses
Si se autoriza el crédito, se tiene que presentar la documentación de la propiedad que va a quedar como garantía:
● Certificado de libertad de gravamen
● Dictamen de avalúo
● Escritura de la propiedad ante el Registro Público de la Propiedad y el Comercio
7. Cubrir los gastos de escrituración
Otro elemento importante al solicitar un crédito hipotecario son los gastos de escrituración. A veces se pueden cubrir en la mensualidad, pero otras veces no y se tienen que pagar en una sola exhibición.
La cantidad siempre va a depender del valor del inmueble y se debe pagar el día que se firma la escritura.
Dónde puedo obtener un crédito hipotecario
Existen cuatro instituciones en México que ofrecen créditos hipotecarios. A continuación te vamos a explicar cada una de ellas para que sepas con quiénes puedes acudir para iniciar el trámite.
1. Sociedades Financieras de Objeto Múltiple
Son una clase de entidad financiera, que tiene la capacidad de ofrecer créditos. Son instituciones reguladas y cien por ciento confiables. Se han vuelto una excelente alternativa porque son más flexibles con los usuarios. Un ejemplo somos nosotros, ION.
Los requisitos son mucho más accesibles, la atención es personalizada, el proceso más rápido y, en ocasiones, las tasas de interés también son más atractivas. Todo esto siempre va a depender de la institución en cuestión.
Otro punto a favor es que puede integrarse con Fovissste e Infonavit.
2. Entidades bancarias
Las entidades bancarias son la primera opción para muchas personas por desconocimiento o por ser lo más común. Sin embargo, una de las desventajas de esta opción es que sus requisitos suelen ser mucho más estrictos y cambian constantemente.
Por ejemplo, generalmente, no tienen flexibilidad en la comprobación de ingresos y los procesos son más tardados.
Para obtener información precisa sobre lo que necesitas y si eres candidato a un crédito a través de este medio, tienes que solicitar la precalificación.
3. Autofinanciamiento
¿Crees que el crédito hipotecario no es para ti porque no tienes una buena calificación en Buró de Crédito o no cuentas con el enganche del 10 o 20% para la propiedad que quieres comprar? Eso quedó atrás con el autofinanciamiento.
Si pensabas que habías agotado las oportunidades de construir un patrimonio y edificar tus sueños y los de tu familia, ¡esto no es cierto! Aún tienes la posibilidad de cumplir tus más grandes anhelos.
Actualmente, todos pueden tener la oportunidad de comprar o construir una casa o un local, cumpliendo menos requisitos. Todos merecen una segunda oportunidad, en caso de haber fallado y tener un tache en Buró, y esta es la opción para estos perfiles.
El autofinanciamiento es un mecanismo de financiamiento para comprar vivienda nueva o usada, oficinas o locales comerciales con recursos aportados por un grupo de interesados en la adquisición de dichos inmuebles. Los recursos son administrados por la entidad financiera y se conforman con las aportaciones periódicas de los integrantes del grupo.
Es un sistema de compra programada que puede ayudarte a obtener recursos para comprar un inmueble.
4. Infonavit
El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) es un organismo de gobierno que también ayuda a los trabajadores de México a adquirir una vivienda, remodelarla, repararla o construir.
En este caso, los créditos hipotecarios que otorga se limitan al concepto de vivienda. No puedes disponer de la cantidad para otros fines productivos o para tener liquidez, así que podría ser un punto negativo.
Asimismo, el Infonavit tiene limitantes en cuanto a los créditos. Si la casa o el departamento que quieres obtener cuesta más de un millón 400 mil pesos, no es una opción para ti, ya que ese es el monto máximo que otorga esta institución.
Bajo esta opción, tienes máximo 30 años para pagar el crédito hipotecario, por lo que es importante que lo solicites cuanto antes, pues después de los 40 años, la tabla de cálculo coloca a las personas con una menor capacidad de pago.
Programas de apoyo a créditos
Las instituciones de gobierno que mencionamos en el punto anterior tienen un gran alcance, y lo mejor de todo es que pueden conjuntarse con créditos hipotecarios de entidades financieras como Sofomes.
Esto otorga beneficios mayores a las personas físicas, permitiendo que tengan acceso a una oferta mucho mejor uniendo créditos hipotecarios en colaboración con instituciones financieras.
1. Infonavit
En ION, por ejemplo, contamos con el crédito Cofinavit, que une ION + Infonavit, lo que te permite fusionar tu crédito con los puntos que hayas obtenido a través de Infonavit.
Para ello, debes contar con al menos 116 puntos y requerir un crédito complementario para adquirir una casa o departamento o remodelarlo.
Con esto, puedes aprovechar el crédito otorgado por Infonavit junto con un crédito hipotecario de ION, haciendo que los pagos puedan disminuir (por los puntos) y que accedas a mayores ventajas (más crédito, mejor tasa de interés, etcétera).
Recuerda que los puntos Infonavit se calculan teniendo en cuenta: salario, edad, comportamiento de pago de la entidad en la que trabajas y el saldo disponible en la subcuenta de vivienda. Asimismo, este tipo de crédito hipotecario incluye seguro de daños y de vida.
Para empezar con este proceso, necesitas:
● Ser beneficiario del crédito Infonavit.
● Tener entre 21 y 74 años 11 meses.
● Realizar la solicitud del crédito y llenar el formato.
● Presentar una identificación oficial.
● Contar con comprobante de domicilio no mayor a tres meses.
● Entregar el checklist de documentación para el crédito Cofinavit.
Cómo tramitar un crédito hipotecario paso a paso
Si tienes toda la información necesaria y quieres empezar con el proceso para tramitar tu crédito hipotecario, solo tienes que seguir estos pasos para hacerlo.
Paso 1. Define un presupuesto
La pregunta de partida es ¿cuánto vale la casa que quieres adquirir? Esto es importante porque debes contar como mínimo con el 10% de enganche para iniciar el proceso.
Además de esto, lo ideal es contar con otro 10% para cubrir gastos notariales, que ya te hemos explicado en puntos anteriores.
Paso 2. Busca y compara entidades financieras
Hoy en día, existen muchas opciones para obtener un crédito hipotecario. Te hablamos de las más populares, donde encontrarás un sinfín de posibilidades, por lo que debes buscar aquellas que se adapten a tus necesidades.
No te apresures y busca y compara todas las que se ajusten a tu perfil (bancos, sofomes, organismos gubernamentales, etcétera) para que te asegures de elegir la mejor opción para ti y tengas éxito en la contratación y el finiquito del compromiso.
Paso 3. Haz la precalificación en línea
Todas, o casi todas, las instituciones financieras cuentan con precalificadores en línea que te permiten saber cuánto puedes obtener, cuánto pagarías y en qué tiempo lo harías para que tengas una idea más o menos real.
Puede haber variaciones pero, por lo general, los resultados se ajustan a la realidad, dándote una idea bastante aterrizada de cómo será el plan.
La precalificación siempre es gratuita y no te tomará más de cinco minutos por entidad financiera.
Paso 4. Revisa y cumple con los requisitos
En esta fase, ya debes tener claro qué institución financiera es con la que vas a solicitar el crédito hipotecario. Ahora tienes que informarte sobre los requisitos y asegurarte de cumplir con ellos para agilizar el proceso.
Los requisitos pueden variar, pero se mantienen los que te hemos mencionado anteriormente. Ten todos estos papeles en orden para que en un mes o menos puedas obtener el capital y destinarlo a tu proyecto.
Paso 5. Inicia el trámite
Una vez que tengas todo lo mencionado listo y en orden, debes iniciar con el trámite para adquirir tu crédito hipotecario. Cuando se haya completado todo, es cuestión de esperar para saber si procede tu trámite o no.
Considera que, si hay algún fallo en los documentos o un faltante, puede haber retrasos en tu solicitud, así que asegúrate de entregar todo como se te solicita.
¿Cuánto dinero te pueden otorgar con un crédito hipotecario?
Los montos del crédito hipotecario dependen siempre de la institución financiera a la que acudas para obtenerlo, pero por lo general el rango va de 100 mil a 30 millones de pesos.
Un elemento clave en la determinación de la cantidad es la capacidad de pago, esto es, con cuánto se puede endeudar una persona, tomando en cuenta sus ingresos totales y sus gastos cada mes.
Esto ayuda a las instituciones financieras a tener una mayor certeza de que se va a pagar en tiempo y en forma el crédito obtenido sin abrumar al cliente con el compromiso adquirido.
Otros factores importantes para determinar cuánto dinero te pueden otorgar con un crédito hipotecario es el enganche y el precio de la propiedad que quieras adquirir o de la vivienda que dejes en garantía.
¿El crédito hipotecario aplica para cualquier propiedad?
La mayoría de propiedades (casas, departamentos, oficinas, locales, etcétera) puede adquirirse por medio de un crédito hipotecario sin problema.
Las condiciones que se deben respetar son las siguientes:
● No se encuentren en litigio.
● No provengan de inmaculación administrativa o judicial.
● No tengan origen ejidal.
● Estén libres de gravamen
● Que cuenten con uso de suelo habitacional.
● Que cuenten con servicios urbanos, como agua, energía eléctrica, drenaje, pavimentación, etcétera.
Incluso, algunas financieras piden que la vida útil de la propiedad sea mayor al plazo del crédito. Por ejemplo, si vas a pagar el crédito en 20 años, piden que la propiedad dure, al menos, 21 años.
¿Se puede pagar un crédito hipotecario anticipadamente?
Sí. Por lo general, se pueden hacer pagos anticipados a un crédito hipotecario sin ningún tipo de penalización, aunque hay excepciones.
Dentro de este tipo de financiamiento, hay tres tipos de pagos:
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Pagos fijos
Bajo este esquema, siempre pagarás lo mismo cada mes. No habrá aumentos ni decrementos. Tu mensualidad no cambiará durante todo el tiempo que dure el crédito hipotecario.
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Pagos variables
En el caso de los pagos variables, estos van a depender de cómo se comporte la economía, por lo que pueden cambiar de un momento a otro, ya sea disminuyendo o aumentando.
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Pagos anticipados
Se trata de pagos parciales o totales sobre el pago insoluto que se hacen antes de la fecha correspondiente.
Algunas instituciones cobran una comisión cuando se hacen pagos anticipados o se liquida un crédito en su totalidad antes del plazo.
¿Es posible compartir un crédito hipotecario?
Adquirir una propiedad o recursos para un proyecto es una muy buena opción a través del crédito hipotecario, pero a veces el monto ofrecido por la institución financiera no es suficiente.
Para esos casos, existe la opción de compartir un crédito hipotecario o co-acreditar. De esta manera, se puede obtener una cantidad de financiamiento más alta. Prácticamente, se da por medio de la unión de dos financiamientos.
Por ejemplo, si tú eres candidato para recibir 600 mil pesos y un familiar o tu cónyuge puede recibir 400 mil pesos, pueden compartir un crédito para obtener hasta un millón de pesos.
La mejor parte es que cada vez hay más flexibilidad en este sentido. Antes solo se podía compartir un crédito hipotecario entre matrimonios, pero ahora esto no es un requisito. Ahora puede ser entre familiares, amigos o parejas en unión libre.
Al optar por esta modalidad, la propiedad o los recursos obtenidos a través del crédito hipotecario pertenecen a las dos personas por partes iguales. Ambos tienen los mismos derechos y comparten la deuda hipotecaria.
¿Cuánto tiempo lleva tramitar un crédito hipotecario?
Contratar un crédito hipotecario lleva entre 30 y 40 días aproximadamente. Para ello, es indispensable que cada una de las etapas que conlleva, se hayan completado en tiempo y forma.
Es necesario entregar la documentación vigente, correcta y completa cuando se solicita para garantizar un proceso ágil y la obtención de los recursos a la brevedad.
Si el crédito hipotecario se contrata en cofinanciamiento con Infonavit, tienes que tomar en cuenta que los tiempos también van a depender de los procesos y reglas del instituto con el que se obtenga.
¿Qué tengo que hacer cuando termine de pagar mi crédito hipotecario?
En el momento en el que hayas concluido el pago del crédito hipotecario, tienes que iniciar con los trámites para la liberación de la hipoteca, con el fin de que la propiedad que quedó en garantía vuelva a estar libre de gravamen.
Este trámite debe hacerse ante el Registro Público de la propiedad y el costo va a depender del estado en el que esté tu vivienda y del notario que haga la certificación.
Para liberar de gravamen tu propiedad, tienes que:
Paso 1. Tramitar la carta de liberación
Debes ponerte en contacto con la entidad financiera con la que firmaste el contrato de hipoteca para informar que liquidaste el crédito y quieres cancelar la hipoteca.
Ellos te tienen que guiar durante el proceso; para esto, te solicitarán la escritura del crédito, tu identificación oficial, el nombre del notario, el número de la notaría y la entidad en la que se va a llevar a cabo el trámite.
La institución debe escribir una carta de cancelación de hipoteca dirigida al notario para dar aviso de que el gravamen se liquidó y puede iniciarse el trámite de una nueva escritura sin adeudos. Esta carta debería estar lista en máximo 7 días hábiles.
Paso 2. Elegir al Notario
Las instituciones financieras cuentan con procedimientos específicos para esto. Siempre es necesario contar con un notario que certifique el término de la deuda.
Para esto, debes preguntar por los notarios que trabajan con la entidad financiera que te otorgó el crédito hipotecario (algunas instituciones se encargan de todo este paso).
Cuando recibas la carta de no adeudo, el notario tiene que elaborar la escritura de cancelación de la hipoteca y obtendrá las firmas de los representantes legales de la institución con la que contrataste el crédito para iniciar con la liberación de hipoteca en el Registro Público de Propiedad.
Una vez que esté registrada, el notario debe entregarte la escritura con tu nuevo registro.
Paso 3. Recoger los documentos de liberación
En el momento en que los trámites hayan concluido, la institución financiera tiene que entregarte las escrituras de tu propiedad libre de gravamen. El tiempo varía, pero debe ser máximo 60 días después de que realices el último pago de tu crédito.
En el caso de la cofinanciación con Infonavit, debes tener en cuenta que la cancelación de la hipoteca inicia hasta que estas instituciones hayan liquidado su parte del crédito.
Ahora puedes disfrutar de tu propiedad, que ya estará libre de gravamen.
¿Hipoteca es lo mismo que crédito hipotecario?
Hipoteca y crédito hipotecario son dos términos que van muy de la mano y que se complementan, pero no son lo mismo.
Por un lado, la hipoteca es un derecho real de garantía, que ayuda a asegurar que se devolverá o pagará una deuda contraída para financiar la adquisición de una vivienda o algún otro fin.
Por otro lado, el crédito hipotecario es la cantidad de dinero que se otorga para la compra de una casa o para cualquier otro objetivo, como invertir en un negocio, en educación, etcétera.
En el caso de los créditos hipotecarios, la hipoteca es lo que garantiza que el dinero prestado volverá a la institución financiera que lo otorga.
Cómo saber qué tipo de crédito te conviene
Esta pregunta no es sencilla. Existen muchas opciones de crédito, por lo que se puede volver complicado saber cuál de ellos es el indicado para nosotros.
Para hacerlo un poco más sencillo para ti. Te vamos a explicar algunos de los factores clave que debes tomar en cuenta antes de elegir o empezar un trámite de crédito.
1. Uso o destino
Lo primero que debes definir es para qué quieres un crédito. Puede ser para comprar una casa, pagar deudas, comprar un auto, etcétera.
Con esto claro, podrás ir descartando opciones y dejando solo aquellas que se ajustan a los fines que tú tienes.
2. Cantidad de dinero requerida
Cuando hayas determinado el uso o destino que darás a tu crédito, debes hacer un estimado, lo más exacto posible, sobre la cantidad de dinero que necesitas para cubrir la necesidad que tienes.
No es lo mismo querer cubrir deudas que ascienden a 5 mil pesos, que querer unificar deudas que suman más de 300 o 500 mil pesos.
Para la primera opción, por ejemplo, podría funcionar un crédito personal, pero para la segunda, no es tan probable, tanto por la cantidad como por la tasa de interés (suele ser más alta que otros financiamientos, como el crédito de liquidez) y su plazo es más corto.
3. Plazos, mensualidades y tasa de interés
Los plazos, la cantidad a pagar y la tasa de interés son dos elementos clave a la hora de elegir un crédito porque puede determinar el cumplimiento o incumplimiento de los pagos, haciendo que tengas problemas a largo plazo.
Entre más dinero sea necesario obtener por medio de un crédito, lo más probable es que existan plazos más largos para que la mensualidad no sea tan alta y no se vea comprometida la liquidez financiera del solicitante.
Ten en cuenta estos indicadores junto con la tasa de interés. A veces, una baja mensualidad puede parecer atractiva, pero implica un interés muy alto, por lo que no es tan conveniente.
4. Condiciones y requisitos
Finalmente, otro aspecto a tomar en cuenta son las condiciones o requisitos. Muchas entidades bancarias y financieras son estrictas en cuanto a lo que solicitan y si no se cumple con ello, es imposible acceder a los créditos.
Existen otras opciones más flexibles, como es el caso de ION, donde las condiciones cambian y hay mayores oportunidades para todo tipo de perfiles.
También tienes que considerar que algunas financieras o bancos no te permiten realizar pagos anticipados o te penalizan con una cuota por ello, así que si quieres tener la oportunidad de finiquitar antes tu crédito hipotecario para reducir los intereses, revisa las condiciones de los pagos por adelantado.
Con base en tus características (ingresos, comprobación, capacidad de pago, situación en Buró de Crédito, etcétera), podrás elegir la opción que más se adecue a ti, para tener mayores probabilidades de ser candidato a un préstamo o crédito.
Otros tipos de créditos
Además del crédito hipotecario, existen otras opciones que podrían ser útiles para ti, dependiendo del uso que desees darles a los recursos que obtengas.
Te vamos a hablar brevemente de algunos de los más populares o solicitados para que lo tengas en cuenta para cumplir tus objetivos personales o profesionales.
Crédito de nómina
El crédito de nómina se otorga únicamente a trabajadores que reciben su salario de forma periódica en una entidad bancaria. Y solo puedes solicitarlo con la entidad en la que recibes tu pago.
Los pagos son domiciliados, o sea, se descuentan de forma automática, para mayor garantía del banco.
La cantidad a obtener dependerá de tus ingresos y de tus egresos. La institución debe hacer el análisis y ver cuánto es el máximo que te pueden prestar.
El destino del crédito es libre, pero una de las desventajas es que la tasa de interés suele ser elevada (puede llegar hasta el 40-80% anual).
Crédito personal
El crédito personal es uno de los más solicitados y conocidos. Se da a través de un contrato entre una institución financiera y una persona física. Las ventajas principales son que no requiere avales ni garantías y el destino es libre.
Al igual que el crédito anterior, suele tener una tasa de interés alta, por lo que es recomendable saldar el préstamo cuanto antes para no pagar más.
Estos dos créditos pueden ser opción, pero solo cuando se trata de cantidades bajas porque los plazos son cortos y los intereses son altos. En caso de que la cantidad que requieras sea significativa, lo mejor es buscar un crédito hipotecario.
Crédito hipotecario, ¿la opción para ti?
El crédito hipotecario es una de las mejores alternativas para obtener recursos y emplearlo para diversos fines, como invertir en un negocio, saldar deudas, unificar cuentas, pagar la educación de tus hijos o la propia, hacerte de una casa, emprender un proyecto, ¡y mucho más!
Este tipo de financiamiento representa una buena solución porque, además de brindar plazos largos, los pagos mensuales se adaptan a las necesidades de cada persona, permitiendo que puedan cumplir con ellos en tiempo y forma y no pongan en riesgo su patrimonio.
Asimismo, al ser tan flexible en cuanto a comprobación de ingresos y permitir tener un crédito compartido, las personas tienen mayores posibilidades de ser candidatas y de acceder a una cantidad de dinero más grande.
Ahora depende de ti la decisión. Analiza bien tu situación, conoce las opciones disponibles y descubre cuál de ellas se adapta más a tus necesidades y objetivos.
Si necesitas asesoría al respecto, ¡ponte en contacto con nosotros! En ION contamos con personal capacitado para fungir como guía en todo el proceso. Desde la elección del crédito, hasta que lo recibes y se finiquita el mismo.
¡Un logro te lleva a otro, así que empieza de una vez a trabajar para cumplir tus sueños de emprender un proyecto u obtener una casa! En ION, te podemos ayudar a conseguirlo. Déjanos ser el vehículo que necesitas para lograr tus metas.